Con la información obtenida de las autoridades municipales, se contrató a una empresa especializada que, tras trasladarse a la aldea y realizar los trabajos necesarios en distintas ubicaciones, determinó un punto en el que se detectó una corriente subterránea de agua que podría disponer de caudal suficiente para los propósitos del Proyecto. A continuación la Fundación contrató los servicios técnicos del SANAA, que desplazados a la Aldea confirmaron el punto detectado, a expensas de confirmar el caudal y la calidad del agua.
Después de diferentes actuaciones la Fundación contrató los servicios de la empresa MORALES Y ASOCIADOS para ejecutar la perforación que dará comienzo en las primeras semanas de abril, bajo la supervisión de la Fundación y de los técnicos del SANAA, que se desplazarán de nuevo a la Aldea.
